HIMNO COTIDIANO (Gabriela Mistral - “Ternura”)
En este nuevo día
que me concedes, ¡oh Señor!,
dame mi parte de alegría
y haz que consiga ser mejor.
que me concedes, ¡oh Señor!,
dame mi parte de alegría
y haz que consiga ser mejor.
Dame Tú el don de la salud,
la fe, el ardor, la intrepidez,
séquito de la juventud;
y la cosecha de verdad,
la reflexión, la sensatez,
séquito de la ancianidad.
la fe, el ardor, la intrepidez,
séquito de la juventud;
y la cosecha de verdad,
la reflexión, la sensatez,
séquito de la ancianidad.
Dichoso yo si, al fin del día,
un odio menos llevo en mí;
si una luz más mis pasos guía
y si un error más yo extinguí.
un odio menos llevo en mí;
si una luz más mis pasos guía
y si un error más yo extinguí.
Y si por la rudeza mía
nadie sus lágrimas vertió,
y si alguien tuvo la alegría
que mi ternura le ofreció.
nadie sus lágrimas vertió,
y si alguien tuvo la alegría
que mi ternura le ofreció.
Que cada tumbo en el sendero
me vaya haciendo conocer
cada pedrusco traicionero
que mi ojo ruin no supo ver.
me vaya haciendo conocer
cada pedrusco traicionero
que mi ojo ruin no supo ver.
Y más potente me incorpore,
sin protestar, sin blasfemar.
Y mi ilusión la senda dore,
y mi ilusión me la haga amar.
sin protestar, sin blasfemar.
Y mi ilusión la senda dore,
y mi ilusión me la haga amar.
Que dé la suma de bondad,
de actividades y de amor
que a cada ser se manda dar:
suma de esencias a la flor
y de albas nubes a la mar.
de actividades y de amor
que a cada ser se manda dar:
suma de esencias a la flor
y de albas nubes a la mar.
Y que, por fin, mi siglo engreído
en su grandeza material,
no me deslumbre hasta el olvido
de que soy barro y soy mortal.
en su grandeza material,
no me deslumbre hasta el olvido
de que soy barro y soy mortal.
Ame a los seres este día;
a todo trance halle a luz.
Ame mi gozo y mi agonía:
¡ame la prueba de mi cruz!
a todo trance halle a luz.
Ame mi gozo y mi agonía:
¡ame la prueba de mi cruz!